El proyecto consistió en la remodelación de un Pent-House de 295m2, ubicado dentro del club de Golf Bosque Real, en Huixquilucan, Estado de México.

La intención general de la renovación parte de la creación de un vestíbulo de acceso central, que separe las áreas públicas de las privadas, con la finalidad de desvincular las actividades propias de cada área.

El vestíbulo de acceso se pronuncia mediante un muro de concreto gris que enmarca una pintura abstracta, y de forma lateral, con un lambrin de madera que acompaña como telón de fondo a una pieza escultórica que otorga dramatismo al espacio de ingreso.

A uno costado del vestíbulo, se encuentra la zona pública. En ella se busca la integración espacial de todas las áreas sociales con la finalidad de promover la convivencia y el aprovechamiento de los espacios existentes al máximo. La estancia y el comedor se abren a una terraza que bordea el espacio interior y le confieren un programa natural al espacio que sirve además como marco de referencia bidireccional, esto es exterior-interior y viceversa.

Al otro lado del vestíbulo se encuentra la zona privada. El concepto de la renovación de esta zona surge a partir de la integración de espacios mediante la disposición del mobiliario, con la cual se genera un área semi-privada, abierta y central que dialoga de forma directa con un family y un estudio que se separa mediante una celosía de madera.

La intención proyectual del mismo, se define a partir de la utilización de tonos neutros, así como en la aplicación de diversas texturas, con la finalidad de resaltar aspectos artísticos aplicados a la ambientación y con ello generar un ambiente espacialmente homogéneo con toques sutiles que fomentan la intervención artística en el lugar.